lunes, 15 de enero de 2018

Mi sangre mi espejo


Mi sangre menstrual es el conjunto de lo que he vivido, comido, sentido y experimentado en el pasado ciclo. Aunque estamos acostumbradas a contar el primer día de sangrado como el primer día de nuestro ciclo menstrual, en realidad es la culminación del ciclo. En la sangre está reflejado todo aquello que hemos vivido a lo largo del mes. Tanto lo que hemos comido, nuestro estado físico, nuestro equilibrio o desequilibrio hormonal, pero también nuestro estrés, nuestras emociones, nuestras sombras y nuestro estado de ánimo. Porque todo ello tiene un efecto en nuestro cuerpo y sobretodo en nuestro ciclo menstrual. ¿Se retrasa el sangrado o la ovulación? ¿Duele más de lo normal? ¿Estás tensa? ¿Es más abundante o escaso? ¿Claro o oscuro, espeso o líquido?
La menstruación no es la que nos falla o no funciona como debería, al revés, es quien nos avisa de que algo va mal. O que necesitamos cambiar algo. O simplemente refleja lo que pasa en nuestro cuerpo. El cuerpo femenino menstruante tiene un gran regalo, un feedback que una vez al mes nos cuenta lo que pasa en nuestro interior, los cambios o problemas quizás demasiado sutiles como para contemplarse en el resto del cuerpo. Entonces, ¿cómo aprendo e leer mi sangre menstrual? Partimos de algo muy importante: la menstruación no debería doler. Una cosa es sentirse más cansada durante los días de sangrado, con suaves calambres que nos piden descansar con los pies en alto, nos invitan a escucharnos y respetar el gran trabajo de desechar y limpiar que está haciendo nuestro cuerpo. Otra cosa muy diferente es el dolor. Dolor en los ovarios, en la espalda, los riñones, el útero…  Ese dolor nos está diciendo algo. No importa que haya estado presente desde la primera menstruación que tuvimos, no debería ser así. No significa que sea algo grave, alguna enfermedad o trastorno (aunque, al existir dolor persistente o cualquier anomalía es importante hacer una revisión, o dos o tres, para asegurarnos de que no sea algo que necesita intervención médica o tratamiento) simplemente es posible que la des-conexión con nuestra pelvis y útero, rigidez, posturas y movimientos incorrecto, tensión y estrés crea ese dolor que a menudo creemos que es normal e inevitable (puedes leer más aquí ¿Dolor Menstrual?)
Segundo, es importante conocer tu propia menstruación. El color, espesor, presencia de coágulos, cansancio, abundancia… nos puede dar pistas muy importantes, pero lo que más pistas nos da es cuando algo en tu sangrado cambia de mes a mes. Suelen ser condiciones bastante regulares, tanto cuantos días sangras como el color o cualquier otra característica, y cuando eso de repente cambia de un mes a otro, o un cambio más gradual a lo largo de unos meses, nos habla de algo que está cambiando, algo que nos haya afectado a lo largo del ciclo pasado. El sangrado menstrual es el resultado, es como un resumen de nuestro ciclo pasado tanto físicamente como emocionalmente.
Así que, antes de ver qué pueden significar todos estos cambios (que podrás leer en la próxima entrada) es importante que empieces a observar tu sangre. Tu médico o ginecólogo no va a saber si para tu organismo es mejor tal o cal cantidad de sangre, o tal o cual cantidad de días. Hay muchas variedades que caen dentro de lo normal y lo sano. Pero tú si puedes decir cuando algo cambia, cuando algo te parece diferente. Así que otra vez, observa tu sangre. Toca, huele y siente. Si usamos tampones o compresas convencionales esto es difícil, si no imposible, porque el líquido es absorbido, el color y olor cambia, y solo se quedan los restos más espesos para observar. Por ello, una copa menstrual, compresas de tela o el sangrado libre te puede facilitar mucho el proceso (aparte de mejorar tu salud menstrual). Puedes leer más sobre las alternativas saludables para la menstruación aquí Alternativas saludables y ecológicas para el sangrado menstrual y sobre el sangrado libre aquí Menstruación: Sangrado Libre parte I y Sangrado Libre parte II.
¡Te deseo feliz viaje observando tu ciclo y sangrado, y en la próxima entrada veremos qué significan las diferentes características de tu sangre!
Texto: Sofia Nikander

lunes, 25 de diciembre de 2017

Taller Menstruación Consciente ONLINE


Un viaje hacía tu cuerpo y tu menstruación de 5 semanas de duración. Cada semana recibirás en tu correo un vídeo de presentación de las tareas propuestas y movimientos para conectar con tu útero y pelvis, audios de visualizaciones y meditaciones, textos para inspirarte y seguir trabajando. Cada semana propongo ejercicios creativos y también físicos para poder conectar con tu menstruación y re-descubrir de nuevo tu cuerpo femenino.

¿Qué veremos a lo largo de las 5 semanas?

-Qué pasa en mi cuerpo físico y emocional a lo largo de mi ciclo menstrual?
-Alternativas para una menstruación sana: compresas de tela, mooncup, sangrado libre. ¿Qué elegir y cómo hacerlo? ¿Cómo funciona el sangrado libre y cómo puedo conseguirlo?
-¿Por qué me duele, y qué puedo hacer? Los diferentes dolores menstruales y sus posibles causas.
-Ejercicios prácticos para re-conectar con nuestro útero y suelo pélvico. Es una parte de nuestro cuerpo tan olvidada con tanta sensibilidad y tanta importancia.
-Herramientas para estar conectadas con la menstruación: diagrama menstrual, las fases y cambios corporales y emocionales. Como sacarles partida y convertir la menstruación en nuestra aliada.
-Los arquetipos y energías del ciclo menstrual. Desde la antropología y antiguos rituales conocemos y celebramos nuestra naturaleza cíclica.
-Herramientas para la primera menstruación de nuestras hijas. Queremos que puedan vivir su menstruación como algo positivo, en sintonía y con amor hacía sus cuerpos, ¿cómo acompañarles en este proceso? También herramientas para docentes y otros profesionales en contacto con niñas y jóvenes.
-Ejercicios prácticos creativos con barro, escritura creativa y pintura para conectar con nuestro ciclo y la creación de nuestro collar menstrual.
¿Quieres inscribirte y prender este viaje con nosotras? Puedes hacerlo desde cualquier lugar del mundo y todos los ejercicios y vídeos llegarán cómodamente a tu correo. Tendrás también acceso al foro privado donde podrás compartir con todas las demás mujeres que comparten este viaje contigo.

Precio: 65€

Comienzo: 15 de febrero / 17 de marzo / 15 de abril

Para inscribirte y recibir datos de pago: lasemillaroja.info@gmail.com / +34607622058

miércoles, 6 de septiembre de 2017

Ya tenemos las primeras inscripciones en nuestras clases de Danza Oriental Integral ONLINE! Comienza una aventura emocionante.

¿Vivimos lejos pero te llama la atención la danza oriental integral como herramienta de autoconocimiento corporal femenino? ¿Quieres conectar con tu pelvis y útero, fortalecer tu suelo pélvico y la danza oriental te llama? ¿Quieres aprender danza oriental fusión? ¿O estás dando recibiendo clases en otro sitio pero deseas complementar con un enfoque holístico y conocer como la danza puede ayudarte en los diferentes etapas de tu vida y tu ciclo menstrual?

Las nuevas tecnologías crean puentes, y a partir de octubre podrás asistir a clase sin importar donde estés, y formar parte de nuestra comunidad virtual de danza desde la comodidad de tu casa. Cada semana recibirás una clase entera que podrás ver y seguir las veces que quieras, otros vídeos cortos para explicar pasos nuevos y su trabajo en nuestro cuerpo, y cada semana material teórico sobre el cuerpo femenino, la danza y nuestra pelvis. Una vez al mes haremos una reunión virtual para vernos, compartir y aprender más juntas. Durante todo el mes tendrás contacto y feedback conmigo a través de email o teléfono.

Tendrás acceso al foro donde podrás comentar, compartir dudas y sobretodo formar parte de una comunidad hermosa de mujeres que desean descubrir la danza oriental integral como una herramienta terapéutica de autoconocimiento femenino.

La mensualidad tiene un coste de 29€. Cada mes recibirás:

– Cuatro clases en forma de vídeos para ver y seguir las veces que quieras

– Cada semana vídeos cortos para explicar nuevos pasos y su función en el cuerpo femenino.

– Material teórico sobre la danza, el cuerpo femenino, nuestro útero y pelvis

– Acceso al foro para compartir y formar parte de nuestra comunidad virtual de danza oriental integral.

– Contacto y feedback a través de email o teléfono conmigo.

– Un encuentro virtual al mes para compartir y seguir aprendiendo juntas.

¿Quieres apuntarte? Escríbeme a lasemillaroja.info@gmail.com y te daré todos los datos y información de pago.

La Semilla Roja, tlf. 607 622 058
lasemillaroja.wordpress.com

lunes, 24 de julio de 2017

Formación Círculo Integral de Danza- ¡Comenzamos en octubre!


Es con mucha ilusión que comparto con vosotras que ya tenemos las fechas para la próxima formación Círculo Integral de Danza.
Durante cuatro meses bucearemos en la Danza Oriental Integral y su faceta más ancestral, ligada a nuestro ciclo interior y los cuatro arquetipos . Será un viaje hacía nuestro ciclo menstrual, nuestra sexualidad femenina y nuestro cuerpo integrando sus partes más sagradas. Útero, pecho, ovario, cadera, pelvis, corazón… En cada encuentro fusionamos la danza, sus movimientos y ritmos, con nuestro propio viaje hacía un nuevo cuerpo.
Mano a mano con la técnica, vamos descubriendo los pasos y nuestro cuerpo femenino, para hacerlos vivos y auténticos. La Madre, la Hechicera, la Bruja y la Virgen… la creatividad, la transformación, la magia y la intuición. Te propongo hacer un viaje, con la danza Oriental como tu herramienta principal, descubriendo y viviendo este círculo completo dentro de ti. Es un viaje de transformación, de renovación, de crecimiento, de honrar nuestra naturaleza y nuestro linaje femenino. Fusionamos diferentes técnicas y el trabajo físico, integrando en nuestra danza la poesía, la pintura, la tierra húmeda bajo nuestros pies, el bailar alrededor del fuego, el sudor, la luna, la sangre sagrada…
Fechas:
1 módulo: 7/10 y 21/10
2 módulo: 4/11 y 18/11
3 módulo: 2//12 y 16/12
4 módulo: 13/1 y 25/1
Horario: 18:00-21:00 Cerramos cada módulo con un Círculo de Danza, para danzar, honrar y celebrar juntas.
En cada módulo trabajamos con un arquetipo, acercándonos a su danza, su energía, su sistema de símbolos en la danza e integrando su conocimiento en nosotras. Juntos, los cuatro módulos cierran el círculo completo, y nos llevamos cuatro danzas y el sudor de un viaje de transformación en nuestra piel.
Inscripción. lasemillaroja.info@gmail.com / 607 622 058 (Sofia)
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martes, 18 de julio de 2017

Creatividad en la Menstruación


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Las dos imágenes de arte menstrual son de la página palomailustrada.blogspot.com, artista Juliaro, y la fotografía de la mujer tejiendo es del artista australiano Casey Jenkins.


Tejer, pintar mandalas, dibujos con nuestra sangre, escribir cuentos o simplemente dejar la creatividad fluir en el papel cuando rellenamos nuestro diagrama menstrual. Los días de sangrado nos conectan de una manera profunda con nuestra creatividad mas inhibida, intuitiva y salvaje. Entonces, no se trata de crear algo para el mundo exterior, para ser valorado y observado por ojos del tercero. Si no, es una creación para disfrutar del viaje, sentir, conectar y dejar que las sombras y los sueños se expresen.
A menudo hablo de la creatividad, la importancia de avivar su llama en nuestra vida, de cómo al empezar a abrir su puerta un deseo cada vez más fuerte de crear nos inunda. Nos pica. Nos llama. Incluso a nosotras, que pensamos que quizás no somos artistas, ni sabemos técnicamente hablando pintar, cantar, escribir o tejer… Mi propia experiencia y la de muchísimas mujeres cuentan como, cuando trazamos un fino caminito para descubrir nuestra creatividad, se vuelve más fuerte y termina por encontrar su manera de expresión. Y se siente como una liberación de la presión interior, a pesar de ser una fuente inagotable que en vez de disminuir crece y se vuelve pasión. Algunas desarrollas una manera de expresión desde pequeñas, ya sea pintando o bailando, otras lo descubren o lo entierran.
Pero, ¿esto que tiene que ver con la menstruación? A pesar de poder tener las puertas a nuestra vida creativa siempre abierta, la fase del sangrado de nuestro ciclo menstrual es una fase que nos conecta profundamente con ese manantial creativo. Nos permite parar, respirar, tomar perspectiva, dejar las sombras hablar mientras nosotras simplemente escuchamos. Tan diferente de nuestro día a día frenético entre trabajo, niños, deseos y hogar. No siempre podemos parar, descansar y escuchar a nuestros cuerpos cuando menstruamos. Pero siempre podemos encontrar ese hueco, cuando la luna se asoma y los demás duermen, o temprano por la mañana, o a mediodía… un ratito para dejarnos escuchar y tomar contacto y consciencia de nosotras mismas, nuestro cuerpo con sus luces y sombras, escuchar esos mensajes que la menstruación trae consigo. Lo que creamos durante la menstruación, a pesar de tener un valor indiscutible, a diferencia de lo que creamos en otros momentos de nuestro ciclo no suele tener un fin específico, no tenemos en mente un producto terminado ni creamos para alguien ni para que resulte bello. Simplemente creamos. Y quizás por ello el resultado suele ser cargado de sentido y emociones, bello, rebelde, incómodo y verdadero.
Se convierte en una manera de meditar, de conectar con nuestro ciclo, de parar el ritmo, sentir el hilo rojo que nos une con muestras ancestras y las mujeres de la tierra.
Pruébalo, inténtalo, sin sentir que necesitas hacer algo bello o bonito, algo con valor para los demás. Simplemente déjate fluir y la pintura o los hilos deslizar entre tus dedos.

viernes, 28 de abril de 2017

EC- Comunicación de Eliminación o higiene natural del bebé

EC
Elian 3 meses. Colocándole para hacer pipí en medio de un paseo.
(Ver entrada original en lasemillaroja.wordpress.com)

¿Que es? Se trata del control temprano de los esfínteres del bebé, mantener ese instinto con la que nacen de comunicar su necesidad de evacuar sus esfínteres, igual que nacen con el instinto de comunicarse si tienen hambre o sueño. Porque esa es la base de todo el proceso.  Solemos suponer erróneamente que los recién nacidos no son conscientes ni pueden controlar sus necesidades fisiológicos, pero nada más lejos de la verdad. Los bebés se comunican con nosotros todo el tiempo de lo que les pasa, si tienen hambre, sed, necesidad de brazos, incomodidad, frío... y entre ello también cuando necesitan hacer pipí o caca. Lo que pasa es que si no les escuchamos, poco a poco dejarán de expresarlo, de darle importancia y se condicionarán a hacer sus necesidades en el pañal. Poco a poco dejarán de sentir sus necesidades fisiológicos. Y cuando decidimos que es un buen momento para quitarles el pañal, tienen que volver a re-aprender a escuchar sus señales fisiológicos y de distinguir esas sensaciones que indican que necesitan evacuar sus intestinos.
Cuando nació mi primer hijo escuché sobre familias que no usaban pañales y leí sobre como era una práctica habitual en otras culturas de Asia y África, pero me pareció difícil e imposible en nuestra cultura. Cuando nació mi segundo hijo, animada por mi amiga Fleur que me contaba su experiencia, decidimos probarlo. El reto nunca fue que estuviera sin pañales (aunque en nuestro caso, la evolución me sorprendió inmensamente) pero estar pendientes de sus señales e intentos de comunicación para que se sintiera escuchado y respetado. Igual como intentamos estar pendientes y responder a los señales de los bebés cuando nos comunican que tienen sueño o hambre. Quería contaros cómo nos ha ido, e quizás inspirar a aquellos padres que desean probarlo igual como cada historia que leía o escuchaba mientras estaba empezando me animaba y daba confianza para seguir.
Pero, ¿cómo funciona? ¿Cómo empezar?
Si habéis tenido crías de gatos o perros en casa os habréis dado cuenta de que su instinto, desde el momento en que pueden desplazarse solos, es hacer sus necesidades fuera de su lugar de dormir. Al principio, cuando aún  no saben desplazarse, la madre se ocupa de limpiarles hasta que luego empiezan a moverse solos. Pues animales como somos, a los bebés humanos les pasa lo mismo. Tienen el instinto de no hacer pipí o caca cuando están en su madriguera (pegaditos al cuerpo de  su mamá cuando son recién nacidos)  y a qué papá o abuela no les ha pasado que en el momento en que ellos les coge en brazos hacen caca. Es puro instinto ;) La diferencia es que los bebés humanos no aprenden a desplazarse fuera del nido o brazos de mamá hasta alrededor de los 6-8 meses, por lo que necesitan comunicar sus necesidades. 
El bebé nace sintiendo perfectamente cuando su vejiga está llena y necesita vaciarse. No digo que sea algo cognitivo, si no que es puro instinto. Igual que cuando sienten ese algo en su estómago sienten la necesidad de chupar y buscar el pezón para calmar el hambre. Entonces, si en el momento cuando sienten que necesitan hacer pipí o caca  le ayudamos poniéndoles encima de un orinal/bol/wáter/barreño,  irán estableciendo y fortaleciendo esa señal de los esfínteres con el hecho de hacer pipí o caca en ese lugar. Aprenden que ahí es el lugar donde deben hacerlo. Si, al contrario, no hacemos nada cuando muestran esas señales de que necesitan hacer pipí, irán aprendiendo que nadie hace nada y que lo correcto es hacerlo ahí donde están, en el pañal. Dejan poco a poco de percibir esa señal de sus esfínterer como algo importante que deben comunicar a mamá o cuidadora.
Y, ¿cómo empezamos? ¿Cómo distingo lo que quiere o cuándo lo quiere?
Cuando son muy pequeños, hablo de días o semanas, es mucho más fácil. Simplemente porque sus necesidades son muy pocos. Sentirse seguros, estar cómodos,  tomar teta y evacuar. Poco más. Entonces simplemente hay que ponerle en el lugar que hayamos elegido para hacer pipí. Cuando hace algún gruñido especial, pone el cuerpo en tensión, lloriquea, patalea de repente... Si nos mantenemos atentos vemos que podemos entender a nuestros bebés mucho mejor de lo que jamás nos habríamos imaginado. Se recomienda empezar desde que nacen hasta los 4-5 meses. A partir de ese momento aún es posible, pero más difícil, porque por un lado el bebé ya es más activo y puede ser más difícil pillar sus señales, y por otro lado se ha acostumbrado a hacer sus necesidades en el pañal e igual sus intentos de comunicación de eliminación son escasas.
  1. Empieza teniendo tu bebé desnudo piel con piel y observar.  Puedes tener un trapillo o pañal de tela debajo pero que se puede quitar fácilmente. Si empieza a hacer pipí, ponlo encima de un bol o cazo mientras le acompañas con algún sonido como shhhh o simplemente dices que está haciendo pipí.
  2. Llevar ropa cómodo a fácil de abrir, sin botones, elásticos o abiertos por abajo.  Ir observando su horario habitual de hacer pipí o caca. Después de comer? ¿Justo antes? ¿Después de despertarse? ¿Cuando empieza a patalear? ¿Cuando ha estado un tiempo quieto y se cambia de postura?
  3. Si decides usar algún tipo de pañal mientras vas haciendo EC se recomienda pañales de tela, por la simple razón que no absorben tanto y al hacer pipí se queda la zona húmeda y lo sienten tanto los bebés como nosotros más fácilmente. 
  4. Hay un truco que no falla para empezar: ponerles a hacer pipí nada más despertarse. Los bebés normalmente no hacen pipí mientras duermen, si no que es durante sus micro-despertares para tomar teta o cuando se despiertan del todo, cuando hacen pipí. Entonces es muy fácil aprovechar ese momento para colocarle en el orinal o sobre un bol o cazo, sujetándole en cuclillas.
  5. Tampoco suelen hacer pipí mientras permanecen en la misma postura, es cuando le levantas o cuando se mueve. Por lo tanto, si le llevas en un portabebé, siempre que le sacas de ahí, ponle sobre el orinal o bol. 
  6. No importa cuántos pipís o cacas terminan en el suelo o pañal. Importa cada uno que termina en el orinal. Eso es un momento de comunicación exitosa.
  7. Se puede hacer EC de diferentes maneras: nunca ponerles pañales, ponerle pañales pero  estando atentos a sus señales o poniéndole pañales sólo por la noche o cuando se sale de casa. 
Los beneficios pueden parecer obvios, si nuestros hijos desde pequeños saben controlar sus esfínteres, pero aún así  hacemos un repaso:
  1. El ahorro medioambiental y económico: Compras (si usas desechables) y lavas (si usas de tela) muchísimos menos pañales. Aunque hay familias que directamente nunca llegan a usar pañales, nosotros optamos por comodidad por algo intermedio. Nuestro pequeño hacía pipí todos los días a todas horas en el orinal (wáter, árbol o lo que nos pillaba cerca) pero le poníamos pañales cuando salíamos de casa y por la noche los primeros meses. Y entonces, en vez de usar 8-10 pañales (o más) diarios en su primer año, usábamos 1-3 pañales diarios.
  2. Control temprano de los esfínteres: El niño nunca desaprende escuchar los estímulos de sus esfínteres y por lo tanto no tiene que volver a aprender a distinguir esa señal cuando nosotros pensamos que les toca y queremos que dejen el pañal. Tienen que aprender que de repente los pañales no es el lugar adecuado para hacer pipí o caca, después de llevar toda la vida haciéndolo. Depende de cada niño y familia pero en nuestro caso con 7 meses aguantaba toda la noche sin hacer pipí y entre los 9-12 meses dejó por completo los pañales. A partir de los 9 meses demostraba que no quería llevar más pañales pero aún había algún escape al día, sobretodo cuando yo estaba ocupada con otra cosa y no estaba tan pendiente de sus señales. Con 12 meses encontró una palabra para decir cuando quería hacer pipí por lo que todo fue más fácil y ya no volvió a ponerse ni un solo pañal.
  3. Comunicación y escucha: Estás atento y receptivo al lenguaje de tu recién nacido. Pensamos que no saben comunicarse, y te das cuenta de que sí, y ellos se sienten respetados y escuchados en otra magnitud. En algún sitio leí que en realidad no importa si consigues que haga pipí en el orinal, si no lo realmente importante es que te has podido comunicar con tu bebé con éxito.
  4. Fomentar la autonomía: Los bebés y niños pequeños desean hacer  las cosas cotidianas ellos solos, probando y haciendo cosas nuevas cada día. Quieren comer solos, investigar la escoba intentando barrer, poner la mesa, ponerse los zapatos... A menudo nuestro estilo de vida tan acelerado no permite que acompañemos a nuestros hijos con calma en sus conquistan y retos. Pero ahí puede residir la diferencia entre sentirse capaz y apto o sentirse dependiente y que siempre necesita a los demás para cuidarse. Intentamos acompañar a nuestros hijos dejándolos descubrir y manipular su mundo y cuerpo, sentirse capaces. Y cada nuevo reto conquistado es un gran logro en su evolución y les llena de satisfacción. Elian, por ejemplo, con poco más de un año aprendió a bajarse el pantalón y sentarse sólo en el orinal sin pedir ayuda, y ahora con dos años vacía su orinal y se intenta limpiar solo después de hacer caca. Es importante recordar que el ritmo lo marca nuestros hijos, no nosotros. Ellos saben cuando están listos para el siguiente paso y cuando quieren avanzar. No imponemos nada desde fuera, simplemente estamos atentos para poder ofrecer el ambiente adecuado. Queremos hijos seguros emocionalmente que se sienten capaces y autónomos. (Recordando que autonomía no es lo mismo que independiente, es darle al niño autonomía en las áreas que pueda y desea, pero toda la cercanía y seguridad emocional y físico que necesite y pida)
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Elian 2 años. 1 año sin pañales.

domingo, 26 de marzo de 2017

¿Te apetece conocer nuestra Tienda Roja? Próximas fechas 21 de abril y 27 de mayo

Una Tienda Roja es un lugar donde nos reunimos mensualmente para compartir, hablar desde el corazón y honrar nuestra naturaleza cíclica. Es un lugar para recuperar la sabiduría ancestral que nos pertenece, de nuestros cuerpos y la tierra, conectar y recordar.
Las mujeres estamos listas. Hacen falta cambios y estamos preparadas para construir y tejer las redes de apoyo y el camino. Nos cuidamos entre nosotras y nos cuidamos a nosotras mismas. Celebramos y preparamos a nuestras hijas en la Menarquía y nos acompañamos en la Menopausia. Compartimos saberes de nuestro ciclo menstrual, los arquetipos, ejercicios para re-conectar con nuestro útero, las hierbas medicinales y otras alternativas para aliviar y regular nuestro cuerpo y ciclo. Hablamos de menstruación alternativa y saludable, ecológica. Hablamos de ritos de paso.
Son bienvenidas todas las mujeres y edades, no importa si ya no tienes el ciclo, la energía y sabiduría de las que pasaron el umbral a la menopausia es igual de importante y vital para cerrar el círculo.
Para cada mes tenemos preparado un tema para compartir, con ejercicios y dinámicas para conectar y profundizar en nosotras mismas y nuestro ciclo. Pero siempre hay espacio para  el compartir personal, dudas y preguntas. Es un círculo de mujeres que se completa con cada una de nosotras.
Próximas dos fechas 21 de abril y 27 de mayo. Horario 19:00-21:30
No hemos puesto precio a esta actividad. Queremos poder incluir a todas las mujeres que desean participar, sin importar sus posibilidades económicas en este momento. Habrá una caja para aportación consciente para que cada una aporte lo que sienta. Llévate también si te apetece algo para compartir junto con la infusión que ofrecemos.
En las actividades que celebramos desde La Semilla Roja los niños son bienvenidos. Pueden permanecer dentro de la sala siempre y cuando no se interrumpe la actividad, y hay lugar preparado para ellos en el exterior y el interior donde pueden estar con un acompañante (o solos si tienen edad para ello).
♥ Gracias por  venir y nutrirnos con tu presencia. ♥ ¡Nos vemos en la Tienda Roja!
Con amor, Sofia

viernes, 24 de marzo de 2017

Te apetece conocer tu ciclo menstrual, conectar con tu pelvis y caminar hacía una consciencia cada vez mayor de tu cuerpo y feminidad? Pues ¡ya tenemos fecha para nuestro próximo taller de Menstruación Consciente! Mi deseo es que cada mujer y niña disfruten de su menstruación, conociendo sus ciclos y sus cuerpos. Es hora de re-descubrirnos y re-conectar con nuestro ciclo menstrual, creando una nueva consciencia de la naturaleza femenina honrando nuestra condición de mujer cíclica.

viernes, 3 de marzo de 2017

Te busqué


Te busqué entre las sombras que danzaban en las paredes, en aquel atardecer lleno de colores pintado en el cielo. Te busqué en el olor a jazmín, en la piel de aquel chico, en la desesperación de la noche en soledad. No te encontraba y seguía buscando. Te buscaba en las lejanas estrellas de la noche, en el amanecer, entre los suaves tonos de la flauta y el ritmo que llenaba el espacio aquella tarde de verano. Te busqué entre mis recuerdos de la infancia, entre juguetes usados, polvo y apuntes que ya no servían. Te buscaba entre las hojas caídas de otoño y el frío sol de primavera. Me enamoré y te seguí buscando, ¿quizás en aquel abrazo? Luego te buscaba en el abandono y la soledad, el desamparo y el dolor. Casi dejé de creer que existieras.

Te busqué entre aquellas mujeres debajo de la luna nueva, ahí te podía percibir, pero un instante más tarde te había vuelto a perder. Te buscaba en los ojos de los niños, las manos agrietadas de los ancianos, en el viento, en la soledad, en el silencio… Te buscaba en Dios, en los templos, en el amor y el desamor. Sólo me encontré con tu suave fragancia, sí, existías, habías estado por aquí, habías rozado estas paredes con tu presencia. Te buscaba entre los bloques de cemento, movimiento, coches y el ruido de la cuidad. Y te buscaba en la naturaleza, en el manantial lleno de sabiduría que limpiaba, alimentaba y sanaba. Si no te encontraba ahí ¿dónde podrías estar? Solo te podía percibir entre la sublime belleza y el amor incondicional, pero siempre jugando al escondite. A veces me daba la sensación que me contemplabas desde algún lugar, pero si me giraba para encontrarte ya no estabas. Intentabas guiarme y ayudarme, pero el ruido a mi alrededor era demasiado fuerte como para permitirme escucharte. Y otras veces el silencio demasiado compacto para ser atravesado.

Un día te busqué dentro de mí, y te encontré. Te encontré recorriendo mis venas como la sangre, llenando mis células, mi alma, mis huesos. Te encontré en la quietud que reinaba entre pensamiento y pensamiento, en el silencio de mi alma, en el sutil mensaje de mi intuición. Te encontré en mi agrietado y asustado corazón lleno de amor, en mi hígado y mis pulmones. Te encontré debajo de mi piel, en mis estrías, la leche que llenaba mis pechos, el útero que palpitaba con amor. Te encontré abrazándome, creyendo en mí, susurrándome que yo era valiosa y querida. Siempre habías estado ahí,  pero yo nunca te vi porque estaba demasiado ocupada buscándote y soñandote en mil lugares fuera de mí. Ahora que te he encontrado seguiré a tu lado. Seguiré alimentándote con mis experiencias, permitiendo que tus actos y deseos se conviertan en míos. Te escucharé, me quedaré quieta, me moveré cuando me pidas que baile. Y soltaré y volaré ahora que estás conmigo porque ya no hay nada de qué tener miedo.  

Sofía Nikander

Repost danzademujer.blogspot.com 2011