Esta noche de invierno recién estrenada escribo y borro en el blog. Muevo los muebles y cambio gadgets. La portada, el nombre... doy un giro de 90º para luego volver a dar uno de 360º. Este espacio querido de repente me parece demasiado pequeño, demasiado oscuro... demasiado todo. Ya no caben mis sueños aquí, o quizás no se sienten como en casa. Así que ¡pronto amanecerá Danza de Mujer con un nuevo aspecto y lugar para mucho más! Porque los sueños no tienen fecha de caducidad, a pesar de lo que nos suelen decir.
Porque, o era cerrar y dar las gracias por estos años juntos. O es renovar, crecer, cambiar. Opto por lo segundo, así que doy la bienvenida a todos los nuevos lectores. Y la bienvenida de nuevo a los viejos lectores que aún siguen aquí. Gracias, y os prometo un blog más dinámico que hasta hora.
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