domingo, 14 de abril de 2013


Una amiga hace poco me dijo que antes éramos esclavas de los hombres, pero ahora nos hemos convertido en esclavas de la sociedad. Sentimos que debemos actuar, ser o aparentar de una u otra manera. Nos intentamos controlar con hormonas y píldoras para responder a las exigencias, vamos en contra de la llamada de nuestros instintos e intentamos suprimir las respuestas fisiológicas de la naturaleza femenina. Intentamos crear una nueva especie dentro de la raza humana, como un híbrido entre el hombre y esa criatura primitiva que puede dar a luz y amamantar, esa criatura temida y despreciada llamada Mujer.

¿Cuándo seremos libres? Eso sólo

depende de nosotras mismas. Nadie nos puede dar la libertad. Sólo nosotras podemos decidir ser libres. Escucharnos y vivir nuestras vidas como deseamos. Crear nuestras oportunidades, buscar nuestros tesoros y perseguir nuestros sueños. Cuando entendemos que eso no depende de absolutamente nadie más que de nosotras mismas, que no necesitamos el permiso o el visto bueno de nadie para vivir nuestra vida, entonces seremos libres. Ni de nuestros maridos o parejas, nuestros padres, la moda, esos anuncios de televisión que te cuentan cómo debes lavar la ropa para ser una mujer correcta, ni de las mujeres delgadas sin miradas en el escaparate, ni de las revistas, ni de los médicos… Seremos libres cuando comprendemos que somos fuertes y hermosas, cuando recuperamos el poder de nuestras propias vidas.
¡Y este mismo instante es un momento perfecto para comenzar!

No hay comentarios:

Publicar un comentario